Internet como el nuevo espacio de dominacion

Considerar la tecnología como un escenario de dominación resulta evidentemente confuso, pero es inevitable considerar que en la medida que el de la tecnología es uno de los mercados mas fuertes y prolíficos de la actualidad, el asunto empieza a verse mas claro.

Para terminar de aclarar el asunto es necesario considerar que la tecnología se convirtió casi inocentemente en un espacio de control, sobre todo partiendo del presupuesto de que hace algunos años nadie le apostaba al Internet, o a la telefonía celular, o incluso a los computadores, pero estos avances tecnológicos resultaron increíblemente prolíficos y abrieron las puertas a un mercado multimillonario. Esto implica que millones de usuario hoy en día tienen, o buscan acceso a las nuevas tecnologías; para resolver problemas o buscar entretenimiento, hasta el punto que esta tecnología ha penetrado en prácticamente todos los ámbitos de la vida.

Desde el entretenimiento que hoy permite cargar un dispositivo que albergue millones de canciones, videos, fotos, etc; hasta todos los aspectos de la comunicación, desde la interacción, hasta la educación, que ahora se inclina más hacia el multimedia y la realidad virtual.

Ahora este nuevo espacio, que se presenta con infinidad de posibilidades, parece un terreno fértil para la propaganda y la manipulación; pero, aunque obviamente se utiliza de esta forma, el impacto general no es tan amplio como podría esperarse. Entonces, ¿como podemos considerar que la tecnología es un espacio de dominación? No podemos olvidar que este es un mercado multimillonario, y el dinero es sinónimo de poder, así que es allí donde Internet y la tecnología marcan una diferencia sustancial. Las tendencias y creencias de los usuarios están marcados por la forma en que las empresas les permiten interactuar con el mundo; y de esta forma se crean nuevas necesidades, estándares, formas y pensamientos. El hecho de que hoy en día el teléfono celular “necesite” una cámara fotográfica, o reproductor de mp3, tiene más implicaciones de las que nos gustaría creer. La tecnología marca la forma como interactuamos con el mundo, y como el mundo nos ve; por eso vivir el mundo en 2d cuando los demás lo viven en 3d tiene serias consecuencias sociales y económicas.